jueves, 28 de octubre de 2010

De Vermuteo por el Raval. Primera parada, Bar Bodega Montse

Segundo encuentro vermutero en un domingo soleado cuando todavía apetece sentarse en una terracita y disfrutar de un buen vermut, unas risas, amigos, más risas...
Nuestra primera parada en el Raval fue en la Bodega Montse. Un lugar al que le tenía ganas especialmente. Siempre que pasaba por delante pensaba que un día me tenía que dejar caer por ahí...


La Bodega Montse se inaguró, según la información que hay por la red, en 1893, y Montse lo lleva desde hace ya 40 años. Ella, que parece ser un personaje de aquellos que ya no quedan, sigue atendiendo a sus clientes con una gracia y un salero que da gusto.


El bar por dentro parece un museo, o una cueva, o una antigua tasca de hace más de 50 años, o todo a la vez... tiene ese toque grasiento y oscuro como muchos otros bares dejados de la mano de dios, pero lo justo. Lo justo para que parezca un lugar pintoresco.

Qué pedimos? pues vermuts, riquísimos! un tanto dulzones, pero con olivita dentro.
De tapas, la verdad es que no creo que haya demasiada variedad, patatas de bolsa, olivitas... aunque no es verdaderamente un lugar ideal para tapear, si no para vermutear y contemplar la clientela habitual... Esto sí que es un plus, los autóctonos del barrio!!! no tiene desperdicio, no te aburres.



Uno de los locales, posiblemente, más antiguos de Barcelona, según he leído, y seguramente, con mucho más que ofrecer de lo que estoy contando. Por eso, creo que lo frecuentaré mucho más, a ver qué otras sorpresas nos ofrece.



Bar bodega Montse
Arc de Sant Agustí, 6
Raval

martes, 5 de octubre de 2010

Primer encuentro vermutero


Como suele pasar muchos de mis domingos al mediodía, suelo aparecer a mis citas con las sábanas aún pegadas. No fue el caso del pasado domingo, ya que la emoción podía más que el cansancio resacoso. Así que ahí estábamos, como un clavo, Virginia y yo en la parada del metro de Paralelo para inagurar este gran acontecimiento: el Domingo Vermutero, en Poble Sec!

La calle Blai, sin ir más lejos, ya ofrece una buena selección de lugares interesantes, de un poco de todo, porque tan pronto te topas con el bar de aquellos que llamamos 'de toda la vida' como con el que asegura haberse especializado en cocina casera con un toque de fusión y brinda tapas de última generación. Nosotras, que somos chicas a las que con cualquier cosa se conforman, nos hicimos un hueco en la terraza de un curioso bar de tapas llamado La Tieta (en C/ Blai, 1) y la verdad, tanto nos gustó que nos quedamos ahí durante unas cuantas horitas...


La Tieta ofrece a sus clientes una muy buena selección de vinos y tapas, sin embargo nosotras nos decantamos por el vermú de la casa: excelente elección.
El vermú te lo sirven fresquito, con su rodaja de naranja, en vaso de zurito y lo que es mejor, te lo acompañan con unas olivitas arbequinas riquísimas! Creo que en muchísimo tiempo no había estado en un lugar ,en Barcelona, donde por pedir una consumición te regalaban algo para llevarte a la boca, por lo tanto, directamente le dimos el aprobado.
Decidimos pedir, con el segundo vaso, unos daditos de queso manchego en aceite y choricitos a la sidra al tiempo que Nidia, la tercera integrante, llegaba. Qué sabia elección! Estaban de lujo...


Más tarde fueron llegando Xavi y Clinton, Dave, Olatz y Mae y, finalmente, Jorge. Algunos de los últimos en llegar echaron un vistazo a la carta de tapas y debió impresionarles bastante, pues en pocos minutos la mesa se volvió a llenar de platillos llenos de suculentos manjares. Como yo ya tenía tres o cuatro vermús en el cuerpo no recuerdo exactamente qué pidieron.... vean las fotos, que hablan por si solas:


Habiendo comido y bebido muy, muy bien en La Tieta decidimos movernos, finalmente... Por cierto, no recuerdo muy bien el precio de cada vaso o tapa que tomamos, pero a la hora de pedir la dolorosa todos coincidimos de manera unánime que la cantidad a pagar nos pareció hasta barata!!! Es decir que ni me importaría repetir en este lugar y que lo recomendaría con los ojos cerrados.



Dejando atrás La Tieta insistí en enseñarles a todos una bogeda que había descubierto un día por pura casualidad. Lástima que estaba cerrada y me quedé con las ganas de investigar más de este lugar. Y digo investigar porque a mí me pica muchísimo la curiosidad. Se llama Gran Bodega Elkano (C/ Elkano, 45) y aunque pases y veas la puerta cerrada llama muchísimo la atención. Por lo menos yo pienso ir un día y prometo un post de este lugar. Como estaba cerrado, decía, dimos vueltas en busca de algo abierto y con buena pinta. Es cierto que los domingos, y ya a según qué horas de la tarde, puede resultar una misión un poco difícil de encontrar un lugar que merezca la pena abierto. Acabamos en el Bar Zodíaco pues también tenían vermú fresquito y algunos vinos blancos que tenían buena pinta (sumarroca y no recuerdo qué más probaron), sin embargo ya no había tapas, ohhhhh!

En fin, a partir de ese momento ya decidimos dispersarnos, que ya tocaba.
Creo que puedo hablar por todos y asegurar que pasamos un gran domingo y calentamos motores para llevar a cabo nuestro propósito. Hasta el siguiente domingo!!!!!